miércoles, septiembre 10, 2014

Safe from harm.

Ya ha pasado un año.

Quién lo diría, ¿verdad? Y eso me lo pregunto a mí, ya que al fin y al cabo soy la que siempre se queda conmigo misma. A veces el camino ha sido, y es, un poco duro, no lo voy a negar... Ya que esto de la vida es una gran mentira que intentamos tapar una y otra vez.

En este año me ha dado tiempo a hacer y deshacer mucho en la odisea que es mi vida. Supongo que he crecido un poco más como persona y sigo en eso de madurar, o más bien, adquirir sentido común.
He reído hasta decir basta, he llorado hasta olvidar la razón y he luchado hasta conseguir lo que quiero.

Lo sé, lo sé, este juego aún no ha terminado, aún me quedan muchas aventuras por recorrer y en las que perderme. Pero me gusta crecer como persona. Poco a poco, voy viendo el ser en el que me estoy convirtiendo. Quién sabe, a lo mejor un día termine por aceptarme.

Goodbye, everybody, I've got to go.
 

Gotta leave you all behind and face the truth.

Sólo tengo claro que quiero dejar este hogar atrás, ya que no se equilibran los buenos y los malos recuerdos. Sé que cerrar los ojos no ayuda a que el problema desaparezca, pero si no veo a diario la herida... Puede que cicatrice antes, ¿no?

Por delante tengo un camino completamente distinto y ese hormigueo en el estómago me lo recuerda constantemente. Es simple nerviosismo por saber qué me depara el futuro (que espero que me empiece a tratar mejor, hmhmh..) Y es que nunca he sido una persona con paciencia. Simplemente no es lo mío...Y la vida ahora me parece muy lenta. Tampoco quiero correr y no disfrutar de lo bonito de la vida, pero que hay situaciones dolorosas que me gustaría acelerar y dejar atrás y pasar a lo bueno. Good stuff, Do you get it?

Todo es parte de ese cuento de crecer y crecer. Es aburrido, sí, pero de todo y todos se aprende. Aún me
quedan muchos errores, pero al menos ya he aceptado que jamás seré perfecta.
Aunque tampoco pretendía serlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario