Realmente no me gusta escribir siempre sobre temas tan
pesados y llenos de rencor y tristeza, llega un momento en el que te cansas,
pero, ¿no es la vida una continua lucha ante esas cosas para conseguir lo que
supuestamente buscamos?
Es realmente triste pensar en la humanidad en su totalidad,
o al menos en el sentido de la existencia, bueno, su carente sentido. Hacer el
bien para conseguir el bien, mira, hasta suena muy fácil si nos quedamos en la
mera teoría, pero la práctica es otro asunto que nos lleva más tiempo y en el
intento siempre decaemos porque lamentablemente la esperanza sí que se pierde
de manera muy rápida.
Siempre me he cuestionado si los sentimientos y emociones,
si la capacidad de razonar, tan característica de los seres humanos, es una
cualidad o un gran defecto. Es algo muy peculiar, ya que si se trata de amor o
amistad, de las buenas acciones que cometemos, es espléndido, pero cuando tratamos sus contrarios podemos llegar
a ser horribles "avances" en este nuestro mundo.
Guerra, hambre, pobreza, muerte… ¿No son esas las palabras
que nos recuerdan a la parte oscura de nuestros sentimientos? Sí, en efecto, la
palabra sentimiento no sólo abarca lo bueno que tenemos, oh sí, se puede tener
un sentimiento de antipatía, desconfianza, envidia y hasta vergüenza. Lo peor
de todo ello es que son muy dañinos y afectan a otras personas que predican la otra parte.
Yo misma me avergüenzo de mi propia especie por todo ello,
¿cómo nos podemos creer tan superiores por el hecho de tener características
supuestamente únicas? Digo supuestamente porque no podemos ver más allá de
nuestro ego, que si se diese el hecho de que existen otros seres en nuestro
universo no seríamos capaces de aceptar sus cualidades. Somos egoístas y egocéntricos por naturaleza,
tememos que nos derrumben la imagen perfecta que tenemos de este mundo tan bien
formado sobre mentiras y engaños.
“Sociedad” la llaman, pero es basura. En ella debes comportarte como los demás, que
al mismo tiempo no tienen ni idea de a quién están siguiendo, tan manipulados y
ciegos van... Y tú, inocente y convencido de que no caerás en
ella, intentas escapar, pero poco a poco te van consumiendo los borregos que en
un principio intentaron salir también, porque en el confort de esta vida se
está muy bien. Y ya no luchas, te resignas y finges que eres tan feliz como
todos ellos, supliendo carencias mediante la fe y la esperanza que algún día
será mejor. Já.
Pero bueno, supongo que la vida es muy corta para sentarse a
esperar que cambie tu alrededor, así que mientras hay que moverse.
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